La práctica tradicional del Feng shui se originó en la antigua cultura china. El término “Feng shui” (literalmente viento y agua) se refiere a la armonía y el equilibrio de los elementos naturales del entorno circundante. En la práctica real, el feng shui clásico se centra en cómo la energía, o «Qi», fluye a través de un edificio o espacio y cómo los factores ambientales pueden afectar la salud, la felicidad y la fortuna de quienes viven allí o en ellos trabajan.
La ubicación del edificio, la forma del terreno, la orientación de puertas y ventanas, el uso previsto de un área, el color, la forma y la sustancia de los objetos dentro de un ambiente son factores esenciales en el feng shui clásico. Se necesitan años de estudio y práctica para convertirse en un experto en la forma clásica de Feng shui.
Esta escuela es la más antigua documentada de Feng Shui y se centra en las formas y disposición de los elementos del entorno, es decir, de la energía que PODEMOS VER. Si el ambiente alrededor de la casa tiene condiciones favorables, habrá un impacto directo en el flujo de energía y en la calidad de vida de las personas que viven o trabajan allí. Si hay parques, plazas, ríos, caminos poco transitados, tierra fértil, agua limpia, la energía que ingresa a la casa en general será buena. La Escuela de la Forma se basa en la interpretación del terreno y del edificio, evaluando la posición de puertas y ventanas, escaleras, paredes internas y otros elementos arquitectónicos. Los antiguos eruditos chinos clasificaron las formas según su capacidad para atraer o repeler la energía positiva y negativa.
La Escuela de la Brújula, como su nombre lo indica, utiliza una brújula para calcular, a través de complicadas fórmulas matemáticas, la mejor posición de los elementos dentro de un edificio o terreno. También logra indicar con extrema precisión cuál es la mejor ubicación para puertas y ventanas.
I am Rosanna and I’ve been passionate about living spaces and their energies since I was a teenager. Fine-tuning my sensitivities for energy work over the past years, I’ve worked with all kinds of properties to improve their energy: small apartments, big houses, shops, B&Bs, offices.