Feng Shui nos enseña cómo alinear positivamente los hogares y los lugares de trabajo con las energías del mundo natural que nos rodea. Esta antigua práctica se describe de forma completamente alegórica, con el fin de hacerla más accesible especialmente al mundo occidental. Para ello se utilizan analogías fácilmente reconocibles: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua.
Los elementos son símbolos y no los propios elementos de la naturaleza, ya que el Feng Shui no tiene la función de establecer definiciones del mundo físico, sino el significado de éstos en el plano energético.
Los símbolos del Feng Shui son diferentes fases de la energía que deben comprenderse y memorizarse para evitar confusiones. Los maestros chinos los han denominado: agua, madera, fuego, tierra y metal.
Nacido del caos según la mitología china, el concepto de yin-yang y la idea de fuerzas complementarias fueron popularizados por el trabajo de la escuela Yinyang, que estudió la cosmología y la filosofía chinas. En el siglo III aC, el famoso cosmólogo Zou Yan (o Tsou Yen) creía que la vida pasaba por cinco fases (wuxing) que se intercambiaban continuamente de acuerdo con el principio sagrado del yin y el yang. Los elementos más importantes del Feng Shui son estos cinco elementos y están directamente relacionados con el concepto de yin y yang. Se presentan en pares, como la luna y el sol, lo femenino y lo masculino, lo oscuro y lo brillante, lo frío y lo caliente, lo pasivo y lo activo, etc. Sin embargo, ten en cuenta que el yin y el yang no son términos estáticos o y no se excluyen mutuamente. Aunque el mundo está compuesto de muchas fuerzas diferentes, a veces opuestas, estas pueden coexistir e incluso complementarse entre sí.
Es uno de los elementos más importantes del Feng Shui, ya que representa riqueza y prosperidad. Es el Yin máximo, el invierno, la noche. El agua puede nutrirnos y refrescarnos, y al colocar un elemento de agua en el lugar correcto, podemos activar la energía de la prosperidad. Elementos de agua como fuentes, acuarios y peceras también son útiles porque ionizan el aire. El agua en el ciclo de los elementos nutre la Madera y controla el Fuego.
Representa estabilidad, conexión a tierra y apoyo. En Feng Shui sabemos que al incorporar elementos de Tierra en nuestro diseño, podemos crear un espacio seguro, solidario y conectado a tierra. Se asocia con el cambio de estación y con las direcciones noreste y suroeste. Encontramos el elemento Tierra en rocas, cristales y cerámicas, arcilla, etc. La Tierra alimenta el Metal y controla el Agua
Se concibe como pasión, entusiasmo y diversión. Es el Yang máximo, el verano, el mediodía. Si queremos crear un espacio vibrante, emocionante y lleno de vida, podemos incorporar elementos de fuego como velas, lámparas y complementos en rojo. El Fuego alimenta la Tierra y controla el Metal.
Nos aporta claridad, enfoque y precisión. Al incorporar metal en nuestro diseño, podemos crear un espacio limpio, nítido y despejado. Se asocia con el otoño, la tarde, Yin. Los elementos metálicos como campanas de viento, piedras preciosas, el sonido del piano o un reloj de péndulo son especialmente efectivos.
Representa crecimiento, nuevos comienzos y fertilidad. En Feng Shui, se sabe que al incorporar madera en nuestro diseño, podemos crear un espacio próspero, productivo y lleno de potencial. Los elementos de madera, como las plantas, el bambú y los muebles de madera, se utilizan para promover estas cualidades. La madera se asocia con la primavera, la mañana, Yang. La Madera alimenta el Fuego y controla la Tierra.
I am Rosanna and I’ve been passionate about living spaces and their energies since I was a teenager. Fine-tuning my sensitivities for energy work over the past years, I’ve worked with all kinds of properties to improve their energy: small apartments, big houses, shops, B&Bs, offices.